En estos días del curso de animación 3D me he dado cuenta de la errática trayectoria que he seguido desde que empecé a tocar el 3D Studio, cuando aun funcionaba en MS-DOS, no se llamaba MAX y solo era un programa para ingenieros.
Al ver la trayectoria de Julián Bonequi, Vicente Muñoz, Iker de los Mozos... y otros tantos que he tenido el placer de conocer de forma pasajera en este tiempo, que empezaron en la misma época que yo o posterior, y ver donde han llegado hoy en día gracias a su talento y constancia, me hace sentirme algo idiota conmigo mismo por un lado, por no haber aprovechado las oportunidades que tenía ante mis ojos y por no creer en mis posibilidades pese tener el apoyo de muchos allegados que sí lo hacían, y por otro lado me da motivos de esperanza y ganas de continuar con más fuerzas que nunca en este mundillo de pirados que observan el mundo tras unas lentes de dos colores complementarios... errr sí... para poder demostrar que también hay un hueco para mí con ellos.
Aunque no lo parezca no me arrepiento del camino recorrido ya que me ha servido para crecer como persona y ganar en confianza en mi mismo, pero pensar en el "what if...?" de vez en cuando es inevitable.
Por eso, tras este tostón autoreflexivo, quiero mostrar algunos de mis primeros trabajos, cuando las ganas de aprender y de crear no acababan, y así cerrar una etapa que creo ya poder dejar atrás para subirme a un nuevo tren, ya que perder el tren de las oportunidades es un lujo que como mucho solo nos podemos permitir una vez en esta vida para poder aprender de esa experiencia y no repetirla.
Ordenadas cronológicamente...
Los que de verdad me conocen entenderán y apreciarán todo el significado que tiene el título de esta entrada del blog. Gracias por estar ahí.